ELIMINATORIAS 2026 - Balerdi jugó mal, pero no tan mal
La Selección Argentina cerró su participación en las Eliminatorias Sudamericanas con una derrota 1-0 ante Ecuador en Guayaquil. Con la clasificación al Mundial ya asegurada, Lionel Scaloni apostó por una formación alternativa, sin Messi ni ‘Cuti’ Romero, y con Leonardo Balerdi como titular en la zaga central. Su actuación generó controversia: fue señalado como responsable directo de la jugada que derivó en la expulsión de Otamendi, pero también recibió una de las mejores calificaciones técnicas del equipo.
Entre la crítica editorial y el respaldo estadístico
La jugada clave ocurrió a los 35 minutos del primer tiempo, cuando Enner Valencia se le escapó a Balerdi en velocidad, obligando a Otamendi a cortar con falta y recibir la roja directa. Ese error puntual marcó la percepción general sobre su rendimiento. Diario Olé lo calificó con un 4, señalando que “sufrió en los mano a mano” y que “no estuvo a la altura del partido”.
Sin embargo, El Gráfico Web ofreció una lectura distinta, más técnica y basada en datos objetivos: le otorgó 6,8 puntos, ubicándolo como el segundo mejor defensor del equipo detrás de Juan Foyth (6,9). Según esa evaluación, Balerdi completó 77 de 81 pases (95% de precisión), ganó todos sus duelos aéreos (4/4), realizó cinco despejes y una intercepción. Fue amonestado en el segundo tiempo, pero no cometió errores no forzados ni perdió pelotas en zonas críticas.
Contexto táctico y nivel general
La Selección mostró un rendimiento discreto, condicionado por la expulsión y por una estructura experimental. Scaloni probó variantes con Nico González, Lautaro Martínez y Lo Celso, pero el equipo nunca logró imponerse en campo rival. En ese marco, Balerdi no desentonó más que el promedio, aunque su error puntual lo dejó expuesto.
La defensa quedó reconfigurada tras la roja, y Balerdi debió asumir el liderazgo de la zaga durante más de 60 minutos con uno menos. Su desempeño fue funcional, sin brillo, pero tampoco catastrófico.
Conclusión institucional
Balerdi jugó mal, pero no tan mal. Su error ante Valencia fue determinante, pero su rendimiento técnico fue superior al de varios compañeros. La divergencia entre medios como Olé y El Gráfico revela una tensión entre la lectura emocional y la evaluación estadística. En clave institucional, su actuación puede leerse como parte de un ensayo táctico que no funcionó, pero que tampoco lo condena como responsable exclusivo del resultado.
Foto: @Rodrigo Buendia
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