El 21 de septiembre de 1986, se disputó el Gran Premio de Estoril ganado por Nigel Mansell a bordo de un fabuloso Williams FW11 impulsado por un motor V6 Honda turboalimentado. Pero la carrera pasaría a la historia por la foto conseguida en los boxes que sintetizó lo que fue la temporada con los cuatro mejores pilotos de la década luchando por el título de campeón.
Una imagen tomada en los boxes del Autódromo de Estoril, en Portugal, pasó a la historia el 21 de septiembre de 1986. En ella aparecían Ayrton Senna (Lotus), Alain Prost (McLaren), Nigel Mansell (Williams) y Nelson Piquet (Williams), los cuatro grandes iconos de la F1 de los años 80, también conocida como la época dorada de la máxima categoría del automovilismo.
En aquel entonces, las cuatro leyendas del deporte solo contaban con tres títulos mundiales en total: uno de Prost (1985) y dos de Piquet (1981 y 1983), sumando 51 victorias entre ambos. Pero alguien presentía que esas cifras pronto crecerían...
Finalmente, Ecclestone demostró tener toda la razón, aunque esa fue la última vez que los cuatro pilotos lucharon por un título mundial hasta las últimas carreras. Tuvieron duelos feroces, como el de Senna contra Prost en 1988, 1989 y 1990, o el de Senna contra Mansell en 1991. Pero en 1986, cualquiera de ellos podía alzarse con el título, tanto que a solo cuatro carreras del final de la temporada, solo ocho puntos separaban al piloto que ocupaba el primer puesto de la clasificación (Mansell) del que ocupaba el cuarto (Piquet). Prost acabó asegurando el título en la última carrera, en Adelaida, Australia.
La histórica foto se tomó un jueves. Dos días después, durante las sesiones de clasificación, Senna fue el más rápido, consiguiendo su 14.ªpoleposition en F1 y la 7.ªen1986. El brasileño fue 0 s 816 más rápido que Mansell, que partía segundo, y más de un segundo más rápido que Prost, tercero en la parrilla de salida.
El domingo, Mansell dominó la carrera, mientras que Senna logró contener los avances de Prost y Piquet hasta la última vuelta, cuando su Lotus se quedó sin combustible. El francés arrebató el segundo puesto a Senna y Piquet completó el podio. Ayrton logró terminar cuarto, pero vio cómo se le escapaba la oportunidad de ganar el título. Lo conseguiría dos años después, con McLaren, en Suzuka.
Y esa imagen de los cuatro prometedores pilotos resultó profética. Terminaron ganando 11 títulos mundiales (tres de Senna) y 146 carreras (41 de Ayrton).
Fuente y foto: www.senna.com
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