El 30 de agosto de 1926, con apenas 26 años, el nadador alemán Ernst Vierkoetter inscribió su nombre en la historia al cruzar a nado el Canal de la Mancha en tiempo récord: 12 horas y 42 minutos. La hazaña, que aventajó por más de dos horas al resto de los competidores, dio la vuelta al mundo y convirtió al joven nacido en Colonia en símbolo de resistencia y superación. Hijo de un panadero, políglota y pastelero autodidacta, su vida fue tan profunda como el mar que atravesó.
Más información