El 12 de diciembre de 1959, Jack Brabham se consagró campeón del mundo por primera vez al finalizar en el 4° lugar en el Gran Premio de los Estados Unidos disputado en el Sebring Internacional Raceway. El piloto australiano se quedó sin combustible en la última vuelta cuando iba puntero, bajó de su auto y lo empujó hasta cruzar la meta, desvaneciéndose por el esfuerzo.
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