El 25 de septiembre de 1982, Keijo Erik Rosberg se consagra campeón del mundo de la Fórmula 1 al finalizar 5º en el Gran Premio de Las Vegas. Contra todo pronóstico, y en su segunda temporada completa en la categoría reina del automovilismo deportivo, el finlandés conquistó su único título, ganando una sola carrera en la temporada, apostando a la regularidad del Williams con motor atmosférico en el inicio de la primera 'era turbo’.
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