El 27 de septiembre de 1908 salió de la planta Ford de Piquette Avenue , en Detroit, Míchigan, el Modelo T, considerado el auto más influyente del siglo XX por delante del BMC Mini, el Citroën DS y el VW ‘Escarabajo’. Se vendieron más de 15 millones de unidades entre 1908 y 1927cuando dejó de fabricarse. El vehículo fue uno de los primeros de producción en masa, lo que le permitió a Ford lograr su objetivo de fabricar el automóvil universal. Costaba entre 260 y 850 dólares.
Como lugar de nacimiento del automóvil Ford Modelo T, la planta de Ford Piquette Avenue es reconocida como uno de los sitios de patrimonio automotriz más importantes del mundo. Entre los vecinos de Henry Ford se encontraban los fabricantes de automóviles Anderson Electric, Brush, Cadillac, Hupp, Packard y Regal. Nuevas empresas se unieron a ellos.
En 1907, Ford tenía el automóvil más vendido del país, el Modelo N, pero Henry Ford pensó que podía mejorarlo, buscando fabricar un coche sencillo y económico que lidere las ventas. Es por ello que ordenó la creación de una ‘sala experimental secreta’ en la esquina trasera del tercer piso. Un lado era una sala de dibujo; el otro, algunas máquinas herramienta, una pizarra y la vieja mecedora de su madre. Era un lugar donde su equipo, cuidadosamente seleccionado, se dedicaba en privado al desarrollo de nuevas ideas para un nuevo coche. Aparte de Ford, quien tenía 44 años en ese entonces, las personas clave que trabajaban habitualmente en la sala experimental tenían veintitantos años.
Se probaron prototipos de piezas nuevas en un chasis del Modelo N para detectar cualquier defecto. A veces, tuvieron que volver a la mesa de dibujo hasta que el resultado fuera perfecto. Finalmente, en la primavera de 1908, los trabajadores construyeron varios Modelos T completos para realizar pruebas. El coche cumplía con todas las expectativas de Henry Ford. El Modelo T era ligero, económico, fácil de conducir y reparar. Se desempeñaba bien en carreteras en mal estado y tenía capacidad para cinco personas.
La publicidad anticipada resultó en una avalancha de pedidos meses antes de que el automóvil entrara en producción.
El primer Modelo T fabricado para la venta se terminó el 27 de septiembre de 1908. La producción comenzó con un ritmo lento: solo se fabricaron 11 Modelos T en octubre. Para diciembre, la producción aumentó a 200 vehículos al mes. Pronto, cada centímetro disponible de la planta se dedicó a este popularísimo vehículo. Los motores y ejes se ensamblaban en la planta baja. La segunda planta albergaba el mecanizado ligero y el subensamblaje.
Cinco innovaciones que ayudaron a convertir el Modelo T en una leyenda
Las ramificaciones del innovador Modelo T fueron verdaderamente revolucionarias. Algunas fueron evidentes de inmediato, como la prisa de los agricultores y las familias rurales estadounidenses por comprar este automóvil eficiente, robusto y económico.
El Modelo T de Ford se convirtió en un ícono automotriz gracias a cinco innovaciones clave: 1) su magneto de volante eliminaba la necesidad de baterías al generar electricidad directamente desde el motor; 2) la transmisión planetaria facilitaba la conducción para principiantes; 3) su chasis flexible permitía adaptarse a caminos irregulares sin romperse; 4) el motor de una sola pieza con culata desmontable reducía costos de fabricación y simplificaba el mantenimiento; y 5) su diseño liviano, potenciado por el uso de acero al vanadio, mejoraba el rendimiento, reducía el consumo y abarataba el producto final.
Fuente: www.fordpiquetteplant.org
Foto: www.corporate.ford.com
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