HISTORIAS – Brabham BT49, 'el auto tramposo' (2da. parte)

“Este coche nació del reglamento”, dijo Gordon Murray, 'el padre de la criatura' que en esta nota explica el funcionamiento en carrera de aquél polémico sistema que tanto dio que hablar en los años ’80.

“Ese invierno nos dispusimos a diseñar un sistema hidroneumático y, afortunadamente, todavía teníamos barras de tracción que accionaban la suspensión. Simplemente rompimos en el medio de la varilla de tracción con un pequeño pistón y cilindro. Teníamos una válvula que alimentaba el sistema hidráulico a un lado del cilindro, y teníamos una válvula que tenía el puerto más diminuto y un filtro para evitar que nada bloqueara ese puerto, por el que tenía que pasar el fluido hidráulico”.

“Así que el auto salió lentamente con la altura de manejo de 6 cm. El conductor dio una vuelta con la carga aerodinámica empujando los resortes. Los resortes empujaron el líquido hacia arriba fuera del pistón en la varilla, lo que hizo descender el automóvil lentamente. Ajustar el tamaño del agujero fue el truco. El orificio final era tan pequeño que tuvimos que encontrar un filtro extremadamente fino para garantizar que el orificio de la válvula no pudiera bloquearse. De memoria, ¡el material del filtro era algún tipo de roca volcánica!”

“Tuvo que ser el valor de una vuelta de funcionamiento, aproximadamente, hasta que todo el fluido estuvo en el otro lado de esa válvula. Todas las barras de tracción eran un poco más largas, lo que significaba que teníamos solo un espacio muy pequeño debajo de los faldones y estábamos generando el doble de carga aerodinámica que todos los demás”.

“Luego, después de que el piloto terminó la carrera, hizo una vuelta de desaceleración, muy lenta, como 40 mph, que se le permitió hacer antes de entrar en boxes. Sin la carga aerodinámica, la presión del resorte empujó el fluido hacia atrás a través de la válvula y elevó el auto hasta 6 cm”.

«Llegamos a Argentina y la gente vio de inmediato estos cuatro cilindros en las varillas de empuje con tubos saliendo y gente como [Gérard] Ducarouge, que estaba con Ligier, se volvió absolutamente loco con los escrutadores y dijo: «Vengan y miren esto». – estos tipos están haciendo trampa”. Y los invité a todos al garaje. El cuerpo de la válvula era solo una pequeña cosa de aluminio fresado con un tubo que entraba por un lado y salía por el otro. No podías ver lo que era; simplemente parecía un cruce. No parecía que hiciera nada”.

Con su perverso sentido del humor, Gordon había incorporado una pista falsa. 

«Le dije a los mecánicos: ‘Deben dejar las carrocerías superiores apagadas todo el tiempo'». En uno de los pontones teníamos una gran caja de aluminio calibre 20, que habíamos hecho con cables electrónicos y tuberías hidráulicas que entraban y salían, y que iba al mismo sistema y parecía que todo se unía. Así que parecía que teníamos una especie de cosa hidroeléctrica grande que operaba los cilindros de suspensión”.

“Invitamos a todos al garaje, a la FIA y a los demás competidores. Todos pasaron tiempo mirando eso y nadie vio los pequeños bloques de válvulas. Ducarouge estaba furioso y algunas de las otras personas también estaban realmente molestas: Lotus y Tyrrell, los sospechosos habituales. Regresaron a la FIA y dijeron: ‘Creemos que tienen un botón de conductor, no una palanca, y el botón opera algo en esa caja y eso levanta y baja el auto». Les dije a todos que volvieran a entrar y les dije a los muchachos: “Despejen la cabina, quítense los cinturones de seguridad, muéstrenles la cabina. Ahora, encuéntrame la palanca o el botón que acciona el conductor. Aquí tienes. Pasa una hora, si quieres, buscándolo. Todos lo hicieron y, por supuesto, no pudieron encontrar nada en absoluto porque siguieron mirando esta caja electrónica”.

 Fuente y foto: www.motorsportmagazine.com