FÓRMULA 1 – La batalla de Suzuka: Senna vs Prost y el choque que definió un campeonato
El 22 de octubre de 1989, en el circuito de Suzuka (Japón), Ayrton Senna y Alain Prost protagonizaron un choque decisivo en plena definición del campeonato mundial de Fórmula 1. La maniobra, ocurrida en la chicana final, derivó en la descalificación de Senna y consagró a Prost como campeón, en un contexto de máxima tensión deportiva y rivalidad interna en McLaren.
El circuito de Suzuka volvió a ser el epicentro de la Fórmula 1 mundial. Con el título en juego, Ayrton Senna y Alain Prost llegaron al Gran Premio de Japón como protagonistas absolutos de una temporada marcada por la tensión interna en McLaren. La clasificación había dejado claro el pulso competitivo: Senna en pole, Prost segundo. Todo indicaba que la carrera sería una batalla directa por el campeonato.
En Suzuka, Prost debía llegar con una cómoda ventaja, pero dado que el reglamento pedía eliminar los cinco peores resultados de la temporada, esto acercó a Senna ante el francés en una lucha directa por el título.
En Japón, el brasileño no podía darse el lujo de no terminar la carrera, mientras que Prost sí podía hacerlo.
El choque que lo cambió todo
En la vuelta 47, cuando Senna intentaba recuperar la punta tras una parada en boxes, se lanzó al sobrepaso en la chicana final. Prost cerró la trayectoria y ambos monoplazas colisionaron, quedando detenidos en la vía de escape. Prost abandonó de inmediato. Senna, con ayuda de los comisarios, logró reencender su auto, cortar por la chicana y volver a pista. Cruzó la meta primero, pero la polémica ya estaba instalada.
Minutos después, la dirección de carrera anunció la descalificación de Senna por reingresar fuera del trazado. La maniobra fue considerada antirreglamentaria, y el brasileño fue excluido del resultado.
Prost campeón, Senna descalificado
Con la victoria anulada, Alain Prost se consagró campeón mundial por tercera vez. La decisión generó reacciones inmediatas: Senna acusó a la FIA de favorecer a Prost, y la relación entre ambos quedó definitivamente quebrada. El podio se completó con Alessandro Nannini como ganador oficial, y los Williams-Renault de Ricardo Patrese y Thierry Boutsen, en una carrera que quedará en la historia no por el trofeo, sino por el conflicto.
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